sábado, 10 de septiembre de 2016
"DESPERTÉ"
"DESPERTÉ"
Hoy desperté y el nórdico no olía a ti, pasé por la cocina y ni siquiera reparé en tu taza del café, colgada del ganchito que te empeñaste en comprar en Ikea.
Ni siquiera la foto que mantenía puesta en la nevera seguía allí, la corriente que entra por la ventana había conseguido despegar el imán que la aferraba a la puerta del frigorífico.
Esa corriente es como el tiempo que cuando más pasa, más se despegan tus recuerdos aferrados en mi alma. La misma que me empuja por el pasillo camino del salón.
Ayer me sorprendió una cosa, al llegar de trabajar, no me senté en mi lado del sofá, me tumbé a lo largo de el, sin remordimiento alguno.
Porque los sofás son como los amores o se desgastan ambos lados por igual o al final hay que tirarlo con un lado impoluto y el otro destrozado.
Los únicos que reparaban en mi eran nuestros gatos, que me preguntaban con su mirada, "qué coño ha pasado aquí".
Al encender la televisión me di cuenta que Teledeporte, Discovery Max y Mega, estaban más cerca de La 1, de lo que habían estado jamás. Que mis libros ya no estaban todos en su sitio, uno de ellos estaba a mi vera en la mesita del teléfono.
Reparé hasta que mi vieja guitarra yacía a mi lado perfectamente afinada junto con dos cervezas vacías. Pero siempre me ha costado unir las palabras con la melodía eso sigue sin cambiar.
Al mirar a las habitaciones donde se hubiesen escuchado más pronto que tarde las risas y los llantos del que acaba de llegar, sólo se ve un escritorio y un ordenador de mesa, que recuerda que si eso tuvo su espacio una vez, no tiene porque no permanecer ahí toda la vida.
Y como no, esparcidos por toda la casa todos los útiles para la reforma que un día empecé y creo que no terminará nunca.
Hoy al despertar me di cuenta que todo había cambiado, hoy al despertar me di cuenta que ya nada volverá a ser como antes, hoy al despertar...DESPERTÉ.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A veces es mejor despertar de un sueño y ver la puta realidad que tenemos en frente, no cerrar los ojos a algo que tarde o temprano va suceder y que sabemos que nos va a causar dolor...A veces hay que saber dejar ir ..a veces..(Nas, ni te acordaras).jjj.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo Ana, a veces hay que saber dejar ir, pero quien nos enseña a "saber", y desgraciadamente la realidad no es la que nos rodea, es la que tenemos instalada en nuestra mente. Así que difícil es, desde luego. Pero ese día llega, más tarde o temprano.
ResponderEliminar